Dejo el agua correr,
un paso al frente para romper su camino,
empiezan a navegar las gotas
arrastrando con ellas lo que haya en mi piel.
Bajan sinuosas creando ríos,
cascadas de suciedad por los precipicios,
buscando el camino más limpio
que las conduzca hasta mis pies.
Disminuyo la temperatura,
debo comprobar si puedo notar el frío,
me sumerjo y siento el mundo arder.
Mi boca deja salir una canción
con el volumen al mínimo
y cada palabra al nacer
araña mis adentros, me perfora…
No pasa nada, bajo esta lluvia
mis ojos se camuflan… Vertigo,
busco un apoyo de salvación, la pared,
pulso inestable, cierro el grifo,
sigue haciendo frío.