Cerillas y recuerdos

Busco en el silencio serenidad,

la imposibilidad de atrapar el horizonte…

Hoy, prendería el mundo en llamas,

ascuas purificando ciudades, mar y monte,

si tuviera una cerilla…

Zen, vuelvo a la calma,

ese tosco ruido siento que se apaga,

no sé a qué lobo debo alimentar,

voluntario iría de diana

a una prueba nuclear.

Mis demonios se regocijan,

intoxicada calma para olvidar

que alguna vez te conocí,

si es que alguna vez te conocí.

La tranquilidad de mi cueva

donde vivirán mis recuerdos

con las sombras que proyecte mi cabeza,

con los despojos que queden de mi.

 

 

 

 

 

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