Con otra noche sin luna,
me voy en busca de otro mundo,
en estas batallas de botellas
ganaré todas, perderé la guerra.
Sin saber cómo voy dando tumbos,
lo hago a ciegas,
encuentro el colchón que almacena tu pelo
y me tumbo boca arriba, me duermo,
a ver si vomito y atraganto mientras sueño
y descubren al mes siguiente que estoy muerto.