Cristales en mis manos
huele a sangre,
huele a herida,
anhedonia a tragos.
Me consumo,
la vida son ciclos,
acaban como empiezan
miradas disfrazadas de humo .
Buscaré sentido entre el sol
y las estrellas que iluminan
tu mirada perdida entre la niebla,
sudadas eternas al son
que domina entre tus piernas.
Perderé el metro que fluya
entre el olor de tu figura,
y te haré reina
en el reino que tú quieras,
perdido en mi laberinto,
soy lluvia.