Del mar parto
y al mar llego,
me acuna la marea,
me impulsa el viento.
Bajo estas velas persigo
como un sueño el horizonte
ciego.
De mares bravos
y ahora extraña calma,
se estremece mi timón
pensando en la tormenta
que se acerca sin habla.
Las olas arremeten,
se queja cada bisagra.
luces y fuegos de artificio
iluminan el concierto de tablones,
aplausos mojados y heridos.
Volverá la calma,
si no es hoy será mañana,
Veo cerca el horizonte.