Que mi piel a tiras
se descomponga,
que mi voz quebrada y rota
queme al final
de otra derrota.
Me deshago, adoro tus defectos,
soy un desastre y tu conmigo,
y sólo busco esperar
al final del camino,
donde el sol me castigue
y me alimente del musgo,
donde tu sonrisa se ampare
desde los charros hasta Burgos,
y al final,
todos nos equivocamos,
unos pierden una noche el rumbo
otros queman las velas y los…
Sólo espero paciente,
ahogando de ranas los charcos.
el día que pueda olerte
y perdones los pecados
que al final de mi costilla,
pueda verme doblado
por tus dulces besos,
por morir entre tu cuello
y tu regazo.