Con tres encadenadas
me alivias el día,
resbalo sobre el tiempo
que nos separa.
Y aunque apuñale el abdomen
me pierdo buscando la sinfonía
que provoca tu alegría.
risa y sonrisa,
letargo de abrazar tus noches.
De tres vidas malgastadas,
mi aire se lima,
dejo por encima del suelo,
suelo y distancia que nos separa.
Y aunque sueñe los brotes,
me encuentro buscando armonía
con los dulces de tu memoria,
risa y sonrisa,
suspiros de besar tu norte.