Cómo todo en esta vida,
sale mal, imperfecto,
me tragaré el orgullo y ya
de paso, huiré enseguida
a los laberintos de ambar
donde descubra petrificado
cada momento junto a ti,
y me perderé
sin dejar migas de pan.
El camino a la salida
es fácil,
sólo tengo que olvidar.
Sólo tengo que olvidar
la forma en la que sonríes,
sólo olvidar tus pozos de luz,
sólo olvidar tu mandíbula batiente,
sólo olvidar el contacto de tu piel,
sólo olvidar el olor que me hace estremecer,
sólo olvidar tus noches de placer,
sólo olvidar tus labios,
sólo olvidar tu ingenio,
tu dulzura, tus medios, tus besos,
tu alegría, tu cuello, tu abrazo,
tu memoria, tu imagen, tu sombra,
tu forma de cantar cualquier canción,
sólo necesito olvidar
unas pocas cosas,
y perderme en los laberintos de ámbar.