Luché,
con todo lo que pude,
luché.
Luché contra el viento
por verar tus aires,
luché el invierno
por llenar de tu primavera
estas calles,
desoladas por tu ausencia,
pensando que sólo fui la escoba
que sirvió para barrerlas.
Luché herido,
sin saber que era de muerte,
luché.
Luché
por seguir mirando el cinturón
de galaxias que orbitan tus pupilas,
luché cada segundo
por permanecer en tu vida,
y ahora me pregunto
si te acordarás de mí algún día,
si tu risa y media luna,
me darán las buenas noches,
si el final de tus dudas
me darán los buenos días.
Luché,
bajo tus condiciones
luché.