Como cada noche,
busco en la almohada tu forma,
busco perderme entre tus dientes.
Abro la ventana, la puerta
y el álbum de fotos,
por si acaso vuelves,
por si me envuelves,
porque mantengo la esperanza
de que apareces,
por si puedo quererte,
por si te enciendes.
Sólo me queda soñar,
soñar lo de siempre,
que empiezo a buscar tu cuello
y bajando,
acabo bebiendo
el néctar de tu bajo vientre.