El sedante más potente
tu cálido y dulce abrazo,
me fundo sobre tu hombro y cuello,
me parto sobre ti fragmentado.
Como una puerta al universo de la calma
tus brazos me rodean y el mundo
desaparece, no me siento ahogado.
Respiro, olores de otro marzo,
es agua fresca, viento del norte,
vidas asíncronas que no conocen
cómo compartirse en el letargo
vidas que buscarán sus labios
y rodarán sobre sí mismas
hasta encontrarte soñando a su lado.