Torres escarlata

Bandera blanca,

dicen que llega el momento

en el que el pecho hundido

clama sabor de cielo.

Torres escarlatas se alzan

con el sabor

de un camello en llamas,

la guerra de desgaste

tu premio, mi desquicio,

error de mi lujuria

que solo pide amor a gritos.

Mi alma caída

vestida de rojo,

¡qué no vean mis heridas!

Que yo los cañonazos

digiérolos poco a poco.

Se inundan los caminos

de bermejas torres construidas

y el peso de mis camellos

me ahorra sorbos de vida.

Caminos de recuerdos

Aspiro tu respiración,
sudor de tiempo sin vernos,
caigo de tu comisura
a comer tú dulce caramelo
y vivo buscando el cuento
de aquellos días de abril,
en los que dormíamos sin sueño,
como tocados por las arena,
(Victimas de Morfeo)
te conté mi pena eterna
y dormí apoyado en tu pecho,
ahora sigo el rojo hilo
que se huye tan lejos
y tiro de él como puedo

porque creo
que estás al final del camino.

Astrolabio

Eres un cometa

que nunca volverá a pasar,

reuno coraje, quiero

seguir tu estela,

pasar las noches bajo tu faro

que es gramola tierna,

dormir en la ladera

de tus colinas tersas,

hacerte una corbata a besos.

Sentir que la distancia

es sólo una unidad de tiempo

y que llegará el día

que el sofá esté

bajo el mismo techo,

mientras usare de guía

la luz que me lleve hasta tu puerto.

Anacardos

El agua a las flores

y el rojo al carmín.

Soy el camino extraviado

soy ese extraño sin fin.

La búsqueda

de los mismos tramos

soy la reciprocidad.

Busco mi húmedo aplauso

busco acurrucarme en ti,

como si la guerra hubiese pasado,

busco…

En reflexivo

no se sobrevivir,

el agua a las flores

y el rojo, al carmín.

Propósitos

De ti, de tus

ojos estoy encadenado,

de tus caderas

que nacen al jarrón,

hoy yo estoy en tus manos.

 

Quemaremos nuestros

fantasmas, miedos y tragos,

como dos desconocidos

en el mejor de los abrazos,

etéreos, cambiando de plano.

 

Descansaremos al

hípico son de un piano,

construiremos nuestro palacio

con buenas vistas al sol

en verde terreno plano.

 

Y como quién

busca a oscuras tus labios,

seguiré tu sonrisa,

radiante en el frío, luna

de menguante cuarto.

Horizonte

 

Del mar parto

y al mar llego,

me acuna la marea,

me impulsa el viento.

Bajo estas velas persigo

como un sueño el horizonte

ciego.

De mares bravos

y ahora extraña calma,

se estremece mi timón

pensando en la tormenta

que se acerca sin habla.

Las olas arremeten,

se queja cada bisagra.

luces y fuegos de artificio

iluminan el concierto de tablones,

aplausos mojados y heridos.

Volverá la calma,

si no es hoy será mañana,

Veo cerca el horizonte.

Tardes con lunas

Mis dedos surcando

un mar de plata,

tus ojos cerrados,

seré tu almohada.

Recuerdo…

recuerdo tu cara en mi pecho,

recuerdo tu fatiga y cómo

acariciaba tu pelo,

cómo olías a rosas

del cielo recién podadas,

cómo intentaba no moverme

porque no te despertaras.

Me sumerjo en el hueco

que asoma en tu sonrisa,

apago mi vista, sueño,

océanos de besos.

Septiembre salvaje

Con los huracanes,

me anexo y soy el aire

que empuja todos los males,

último perdido, ¿y qué?

 

Destroza un Septiembre salvaje

brillo de dientes, brillo en los ojos,

tomo otra cerveza

y me equivoco.

 

Pero, tu sonrisa aparece,

marco de un cuadro,

estigma de belleza en mi consciencia,

extraño tus besos que estremecen

el sonido que hago cuando ladro.

Entre flores, buscaré tu esencia.

 

Y si puedes arañar,

rasca mi alma,

pueden tocarte millones

de caricias en tu espalda.

Anhedonia

Cristales en mis manos

huele a sangre,

huele a herida,

anhedonia a tragos.

 

Me consumo,

la vida son ciclos,

acaban como empiezan

miradas disfrazadas de humo .

 

Buscaré sentido entre el sol

y las estrellas que iluminan

tu mirada perdida entre la niebla,

sudadas eternas al son

que domina entre tus piernas.

 

Perderé el metro que fluya

entre el olor de tu figura,

y te haré reina

en el reino que tú quieras,

perdido en mi laberinto,

soy lluvia.

 

 

 

Caminos espirales

En mis caminos espirales

noto el vacío,

noto mis palmas empujando

diciendo: «saldrá bien este giro».

Cojo impulso, respiro,

correré esta vuelta

sin miedo, sin frío,

un paso tras otro,

sigue mi futuro destino.

Me levanto y sublevo,

estilo mal escrito,

una voz me susurra:

«toca otra espiral,

corre sin motivo».

Me lanzo como un dardo al abismo,

Me vuelvo a sentir escoria

otra vuelta en mi rodilla

para soñarme en mi conmigo.