Cuando se parten las máscaras
se asoman los monstruos,
cuando se desploma el telón
huye el hilo de la madeja,
se derriten las cadenas,
se oyen mirlos y sirenas.
Cuando se parten las máscaras
octubre se ríe y noviembre se mea
de un diciembre acalorado
ahogado en sudor y perlas,
como un suspiro que nace
en el fondo inexplorado, negra selva.
Me quito, se caen y resbalan,
los pedazos que quedan en mi cara,
máscaras de cera que muestran
que no se debe construir en una ciénaga.